Seis cosas que todos hacemos tras fichar a una joven promesa
En Football Manager hay pocas sensaciones que se asemejen a la de conseguir fichar a un jugador al que todos consideran una joven promesa. Es el equivalente a que te toque la lotería o encontrar agua en el desierto dentro del mundo de FM.
Estos jugadores son más importantes que un fichaje normal; son jugadores de los que luego uno presume, esos que se recuerdan años más tarde. Estas son seis cosas que todos hacemos tras fichar a una joven promesa.
1. Te dejas llevar por la expectación
"Esta sí. Esta es la buena. Este chico va a cambiarlo todo. Va a hacer que se hable del FC Dordrecht en el mundo entero."
Todavía no ha deshecho las maletas y ya estás llamando a un escultor para pedir presupuesto para la estatua que le vas a poner. No importa que solo tenga un siete en Control o que su personalidad sea "Poco ambicioso"; los medios lo describen como una joven promesa y con eso te vale.
2. Lo tienes entre algodones
Todos hemos oído historias sobre jugadores que habrían triunfado de no ser por sus problemas de rodilla/tobillo/meñique. Te dices a ti mismo que no vas a permitir que eso le ocurra a tu joven promesa, así que te pasas 20 minutos creando un programa de entrenamiento a medida e inviertes una pequeña fortuna en tu equipo médico. Incluso intentas prohibir que le hagan entradas en los entrenamientos, pero tu asistente te convence de lo contrario.
3. Basas todas las esperanzas de tu equipo en que él sea un éxito
Te libras de ese delantero con ínfulas que siempre amenaza con irse a un club más grande. Cambias un sistema táctico que funciona solo para acomodar a tu nueva joven promesa en el once inicial. Prometes a la directiva que acabaréis entre los cuatro primeros, aunque las predicciones dicen que acabaréis en mitad de la tabla. Tu nuevo fichaje va a revolucionar esta liga y asentar las bases de tu legado como un genio del deporte rey.
4. Te emocionas demasiado tras cada actuación medio decente
¿Tiene una calificación de 8.00 en el partido? Que empiece la fiesta. ¿Ha logrado una asistencia? Le creas un cántico. ¿Su nivel de habilidad sube media estrella? Abres el champán. Es muy fácil dejarse llevar cada vez que una gran promesa muestra síntomas de acercarse a su potencial, especialmente si estás en las ligas inferiores y llevas años esperando a que aparezca alguien como él.
5. Lo echas de menos cuando se va
Nadie quiere vender a una joven promesa, y menos cuando está empezando a alcanzar su potencial. Sin embargo, a veces no queda más remedio; ya sea por culpa de esa maldita cláusula de rescisión o porque el jugador está intentando forzar el traspaso. Se hace difícil verlos marcharse a otro equipo bajo las alas de otro mánager, pero igual que cuando estás despierto de madrugada mirando el Instagram de tu ex (y sin querer indicas que te gusta alguna foto suya de hace tres años... A quién no le ha pasado, ¿verdad?), no puedes resistir las ganas de ver qué tal le va tras haberte dejado.
Sí, puede que esté triunfando en un gran club y a nivel internacional y a ti estén a punto de despedirte, pero aún puedes hacer que vuelva contigo. Seguro que sí.
6. Repites la misma historia otra vez
Lo bonito de FM es que nunca se acaba, así que puedes repetir este proceso una y otra vez, sintiendo esa oleada de optimismo tan familiar cada vez que se cruza en tu camino un jugador con gran potencial. Las jóvenes promesas vienen y van, pero tu carrera continuará con o sin ellas, y al final la gloria de tu equipo es cosa tuya. Un momento... ¿Potencial de cinco estrellas? Esta sí. Esta es la buena.
