Domina en la altura - guía de altitud en Football Manager
Son varios los factores que diferencian una partida en las ligas sudamericanas de una en las ligas de Europa. En ese sentido, quizás nada marca tanto la diferencia con respecto al fútbol del viejo continente como la cuestión de la altitud. Se trata de un factor geográfico que nos enfrenta a un dilema casi único en el mundo y que puede inclinar la suerte a tu favor, o en tu contra. Veamos cómo dominar en la altitud para que su efecto no te tome desprevenido.
¿Qué es la altitud y cuál es su relación con el fútbol?
Normalmente nos referimos a la “altitud” (también “elevación” o “altura”) como la distancia vertical a la que se encuentra un punto cualquiera por encima del nivel del mar. Si bien el mismo varía en distintos sitios de nuestro planeta, los efectos que se observan en cuanto a la altitud son siempre similares. A medida que aumenta la altura, baja la presión atmosférica y la concentración de oxígeno en el aire.
La altitud afecta a los seres humanos, en particular a quienes no están aclimatados a la misma. El punto crítico de acuerdo a los expertos está alrededor de los 2.500 metros sobre el nivel del mar, que es donde quienes no están acostumbrados a vivir en esas condiciones empiezan a sufrir lo que se conoce como “mal agudo de montaña”. El mismo se da cuando el organismo no se ha adaptado a la falta de concentración de oxígeno, denominado “hipoxia”. Sus síntomas incluyen dolor de cabeza, fatiga, y mareos entre otros.
Naturalmente, esto tiene un gran efecto en el desempeño de un futbolista. Jugadores no acostumbrados a jugar en esas altitudes ven notoriamente disminuido su desempeño como su resistencia. Esto supone todo un desafío para entrenadores y equipos que deben prepararse para un encuentro en estas circunstancias.
La altitud en Football Manager
En Football Manager, la altitud es un valor que se asigna a cada ciudad para representar la altura por sobre el nivel del mar a la que se ubica la misma. Al disputar partidos en estadios ubicados en ciudades con una cierta altitud, los jugadores de equipos ubicados en altitudes menores empezaran a sentir los efectos de la misma y agotarse más rápidamente. Normalmente, encontraremos estas ciudades cerca de la Cordillera de los Andes, en regiones de Chile, Bolivia, Perú, Ecuador y Colombia.
Por supuesto, esto tiene dos caras. Si nos encontramos entrenando a un equipo que tiene su estadio en una ciudad con altitud, esto será una gran ventaja para nosotros, ya que muchos de los equipos que nos visiten verán su rendimiento afectado. Sin embargo, en esta guía nos enfocaremos en que sucede si somos nosotros quienes debemos ir hacia grandes altitudes. Para ver cómo funciona, decidí crear un nuevo equipo para disputar una de las ligas de Sudamérica: Las Montañas FC. A pesar de nuestro nombre de alto vuelo, estamos ubicados en una ciudad costera, lo que significa que sufriremos el impacto de jugar en la altitud.
Así, nos presentamos en gran forma para visitar a un equipo que tiene uno de los estadios más altos del continente, a 3400 metros sobre el nivel del mar.
El partido comienza, pero los efectos no son inmediatos. Sin embargo, dentro de la primera media hora podemos empezar a ver la diferencia entre nuestro equipo (izquierda) y los locales (derecha), mejor aclimatados a esa exigencia.
Para cuando culmina el primer tiempo, es claro que nuestro equipo está sufriendo las demandas de disputar un partido de fútbol en la altitud, terminando con un desgaste mucho más significativo que nuestros rivales. A pesar de ello, nos vamos al descanso liderando 2 a 1, pero la mitad más compleja del duelo está por venir.
Llegando a la hora de juego, las diferencias en el estado físico de uno y otro equipo son muy marcadas, y lo que es aún más difícil, el rival empieza a sacar réditos de ello en el juego. Aprovechando el márgen físico que tienen por sobre nosotros, empiezan a generar chances más claras. Es momento de hacer sustituciones.
Sobre el final del partido, incluso algunos de los jugadores que entraron en la primera tanda de cambios están sintiendo el efecto de la altitud, y muchos de los titulares están totalmente exhaustos. Es aquí donde hay que tener cuidado ya que este agotamiento extremo aumenta mucho el riesgo de lesión.
La crecida del rival sobre el final no ha alcanzado para volver el partido a su favor, pero no han quedado lejos. Es un 3 a 2 muy sufrido para los nuestros; si vemos el historial de xG del partido, veremos que el rival (rojo) realmente se despegó en los últimos 15 minutos, cuando ya ni con sustituciones podíamos competir al mismo nivel, y hemos tenido suerte de no llevarnos un empate sobre la hora.
Consejos para mejorar tus chances en la altitud
Como hemos visto, la altitud es uno de los grandes desafíos que enfrentamos cuando estamos entrenando en Sudamérica. Tanto a nivel de ligas locales, como sobre todo en competencias continentales o internacionales, es un reto especial, pero uno para el que deberemos tomar medidas a la hora de enfrentarlo ¿Cómo podemos hacerlo? Aquí van algunos consejos.
Planifica correctamente
A medida que avanza la temporada, siempre es importante mantener un ojo sobre los fixtures para saber cuando visitaremos equipos que disputan sus partidos en la altitud. Sea si los enfrentamos por competiciones locales o continentales, saber de antemano cuándo tendremos uno de estos duelos es clave.
Cuando ya tenemos estos encuentros marcados en nuestro calendario, podemos planear en consecuencia. Una medida importante, sobre todo si se trata de un choque continental en el deberemos jugar entre semana, será hacer una rotación importante en el partido previo, para así lograr que nuestros titulares habituales lleguen en forma óptima, sobre todo si estamos obligados a sacar un buen resultado.
De la misma manera, será importante hacer ajustes a nuestro calendario de entrenamientos. Evitar turnos triples y entrenamientos que exijan demasiado a nuestros jugadores ayudará a que lleguen frescos y en buena forma para el duro desafío de la altura.
También podría ser un buen momento para enfocarnos en entrenamientos de balón parado, para maximizar su rendimiento. De la misma manera, será importante hacer ajustes a los entrenamientos tras el partido, para favorecer una recuperación completa.
Adapta tu estilo
Otra parte vital para lograr triunfar en la altitud será revisar nuestro plan de juego. Como hemos visto en nuestro ejemplo de arriba, un estilo intenso de contra-presión y mucha verticalidad exigirá de más a nuestros jugadores. Planeando nuestro encuentro con antelación, podremos trabajar en una nueva táctica que nos permita bajar el ritmo de partido y prolongar la condición física de nuestros jugadores donde el encuentro. Esta táctica la podremos utilizar desde el primer momento, o (como veremos más adelante) usarla para la segunda mitad de partido.
En lo personal, encuentro que usar mentalidades bajas como “Cauta”, bajar nuestro Ritmo de Juego y la Amplitud del Ataque, pedir a nuestros jugadores “Regatear menos” nos dará un estilo más pausado y de menor intensidad, que disminuye la exigencia física.
Asimismo, enfocarnos en “Buscar balón parado” nos permitirá tener chances de convertir sin depender de la dinámica del juego, dándonos la oportunidad de adelantarnos a un menor costó físico.
Defensivamente, bajar la línea e insistencia de nuestra presión requerirá menos de nuestros jugadores en la fase defensiva; de la misma manera,“Reagruparse” durante la transición defensiva evitará que los jugadores hagan el gasto de una contrapresión, mientras que también hará más difícil que el rival encuentre huecos en nuestras líneas, algo vital sobre el final del partido, cuando será complicado para los nuestros hacer el esfuerzo que conlleva recuperar esa posición.
Golpea primero
La regla de oro cuando se trata de triunfar en la altitud es golpear primero. Si necesitamos conseguir un resultado contra un equipo que juega en la altura, ya sea porque se trata de una serie de eliminación directa por una competición continental, o para mantenernos cerca del título en una competición liguera, será importante ser los primeros en adelantarse en el marcador.
Como decíamos previamente, podemos intentar jugar con nuestro estilo habitual en los primeros minutos para buscar adelantarnos temprano y luego utilizar nuestro estilo adaptado para defender esa ventaja. También vale la pena considerar, en el caso de que tengamos un jugador importante que no llega al partido en la mejor forma física, utilizarlo para los primeros minutos, pensando en su salida en el entretiempo.
Cuando llega el momento de terminar el partido, un enfoque en reducción de daños puede venir muy bien. Pedir a nuestros jugadores que pierdan tiempo con frecuencia, como así indicar a nuestro arquero que ralentice el juego a la hora de sacar del arco le dará un respiro a nuestro equipo y minimizará las chances que tiene el rival de sacar ventaja de nuestro cansancio.
Cuando tenemos que jugar un partido en la altitud, es vital entender que será un encuentro donde la cancha misma conspira en favor del local. Cuando nos toca visitar uno de estos estadios, la clave para triunfar en la altitud es entender ese desafío, y prepararnos para ello.
¡Mucha suerte!